Tal como pintan las cosas, lo mas seguro es que Santa Marta le siga apuntando a lo que muchos llaman el cambio. El cambio de apellidos al mando, porque seamos claros, dirija quien dirija siempre lo hará para sus beneficios propios y para contar con el poder que tanto enferma a muchos.
En ese modelo del cambio, se hacen alianzas con familias tradicionales de la política que tanto se criticaron en el pasado, según culpables del saqueo de las arcas de la ciudad, pero que hoy sirven de trampolin político para hacerse notar y mostrarse ante un pueblo oprimido por las carencias que en tres años de gobierno no fueron subsanadas, pero que justo en época electoral se muestran a la vista de la opinión publica con discursos bonitos y bastante power point.
No se puede culpar ni hacer juicios a priori de que un gobierno no se dedico a trabajar como debió hacerlo desde el primer día de su gobierno, y si justo cuando las elecciones están en el momento de definiciones. Seria irresponsable pensar que se tiene todo fríamente calculado, pero no deja de ser extraño que todos los anuncios que se realizan de mejoramiento en la ciudad se hayan dejado para ultimo momento, justo cuando el gobierno del alcalde actual no tendría efectos sobre las ejecuciones de los contratos. En cambio en la campaña política del candidato del alcalde se habla de modelos de continuidad, solo menciona las palabras sigamos con el cambio, y la continuidad asegurada.
Es como si se tuviera un jefe de campaña con poderes pleni-potenciales en plena carrera electoral, una ventaja con la que parte frente a los demás candidatos, mas cuando se sale a recorrer barrios marginados de la ciudad, esos en donde se mueven los votos y se recurre a los miedos, miedo a perder lo poco o mucho que se ha logrado en 3 años, y tal vez ese reconocimiento que se tiene del actual alcalde quien fijo sus ojos en su amigo de parranda y de años atrás para sucederlo.
Dentro de esas promesas que se comienzan a ejecutar se presentan parques infantiles, arreglo de calles, la eliminación de concesiones para reemplazarlas por modelos que se dice poder administrar en una ciudad que tendría mas cargos políticos y burocráticos para gestionar por la administración local, no estando preparada para asumirlos.
No se habla en cambio de las promesas incumplidas, un estadio que nunca hizo, la remodelación de un teatro Santa Marta que nunca empezó, ni que hablar del Aeropuerto de Santa Marta, a donde el alcalde actual no asistió a la firma de inicio de trabajos ya que aparece la presidencia de la República en cabeza de Germán Vargas como responsable de la ejecución, todas estas promesas entre otras no se mencionan hoy en la ciudad.
De esos caprichos que se dan en medio de gobiernos que son autoritarios y que buscan hacer sin consenso se dio el arboricidio mas grande que tiene una ciudad capital de Colombia, algo similar intentaron en Manizales y fue troya, en la ciudad del cambio no. Lo que ocurrió en el cambio fue que mostró mas al candidato y fortaleció a su jefe de campaña en el afán de continuar en el poder, y algo que nunca olvidare, no hay nada mas peligroso que personas que se hacen pequeños cielos en la tierra, y otras que hacen de adoradores de esos dioses terrenales usando los pantalones ajenos.
De familia de Radio, Hincha del Unión Magdalena, el FC Barcelona y la Selección Colombia. Demócrata, sincero y frentero. Mi verdad puede no ser la suya. TW: @larryobispo
martes, septiembre 01, 2015
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Las miserias que se toman el mundo
Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...
-
Ha pasado una semana desde que se dio la declaratoria de alcalde de Carlos Pinedo, lo que pone fin a doce años del caicedismo en la alcaldía...
-
Algunos obtusos mentales no entienden los horrores de la guerra y no ven que por primera vez en la historia hay una oportunidad real para ce...
-
Josep Göbbels fue un político alemán, mano derecha de Adolfo Hitler, cuya principal frase que lo hizo famoso fue «Miente, miente, miente que...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario