489 años después, el olvido a la ciudad se hace mayor como quien olvida a sus viejitos, como quien deja a su suerte y a la deriva el barco, por quién hoy lo conduce de manera egocéntrica y buscando rivales, generando odios en donde no los hay.
La ciudad necesita de verdad un remedio a tanto mal, siento hoy que muchos nos pudimos equivocar depositando la confianza en quien creíamos podía sacar adelante a la ciudad, sin embargo sólo se ve que la egolatría del personaje no le permite aceptar la ayuda de lo que no gestiona. Que apunta y dispara a quién no está de acuerdo, descargando su demagogia bien conocida y respaldada por algunos personajes que prefieren salvar su salario mensual aún sabiendo que las cosas no van por buen camino.
La crisis que enfrenta la ciudad en vísperas de su cumpleaños, no es una crisis de ayer ni de hace pocos años, se trata de entender como una ciudad pequeña creció de manera acelerada, sin planificación y sin doliente alguno. No es justo que teniendo tantas fuentes hídricas que bajan de la majestuosa sierra nevada; los samarios estén afrontando una crisis tan dura, más incluso con el inmenso mar que baña la ciudad, pero que sólo lo vieron los políticos para sacar carbón y dañar el medio ambiente. La naturaleza es sabía y justa en sus proporciones, castiga nuestra crueldad con más crueldad.
No se trata de buscar culpables a una crisis que sólo se puede solucionar si se trabaja en equipo, lastimosamente el alcalde está más empeñado en quitarle la concesión al operador solo porque en su afán de buscar enemigos a la ciudad, encontró la coartada perfecta, sale hablando por los medios nacionales sólo de planes a futuro, recorre los barrio mostrando lo que el llama su verdad, la cual no es más que desprestigiar la empresa que ópera el servicio que es la misma que opera en otras ciudades de Latinoamérica de manera exitosa y que como su contrato indica es el encargado de operar un acueducto, acueducto que debe mantener y debe tener su abastecimiento producto de inversiones del gobierno, así como en muchas partes, que la verdad del alcalde no confunda lo que está en la norma y que ocurre en muchas partes del mundo.
Todavía muchos seguimos esperando el tan esperado aeropuerto remodelado, que el sistema de transporte integrado sea más que buses pintados de azul, esperamos que 18 meses después de que el alcalde cerrara el Eduardo santos porque según se iba a caer se coloque el primer ladrillo del nuevo estadio, porque los juegos bolivarianos, esos que exaltaron el furor de muchos ya están a 2 años, y la ciudad sigue sin estar preparada.
Así cómo Taliana, el pibe y muchos samarios más que nos duele esta ciudad, y que consideramos lo tiene todo para ser más grande de lo que los políticos nos han dejado a lo largo de la historia incluyendo aquí el que hace 3 años asumió el poder, me sumo a esa voz que exige soluciones de fondo, soluciones a corto plazo pero que sobre todo en la sensatez indica que lo mejor está vez es no traer invitados, porque la casa no está preparada, porque antes que celebrar, la emergencia que se vive sólo nos invita a unirnos para sacar adelante un barco que sigue a la deriva, que cambia de capitán pero que no encuentra rumbo, Santa Marta ciudad dos veces santa, Dios te guarde y te favorezca ante tanto avivato que busca su interés personal pero que no te ilumina para celebrar como debieras el hecho de ser la ciudad más antigua de Suramérica.
Perlas:
* No creo que este congreso prometa mucho, lo veo más como la continuación de lo mismo, pero con más oscuros personajes haciendo leyes, esos que llevan al congreso al primo hermano de Pablo, a la señora cabal, una jovencita de bien llamada Paloma , todos ellos que votos no colocan y que subidos en el burrito de Uribe, hacen parte de esa guardia pretoriana que gracias a un salario ganado por votos ajenos esperan gritar y dar pelea a La Paz.