Los fenómenos políticos son el resultado de estallidos sociales, de la
rabia y del miedo. Hace 20 años se escuchaba de un político antioqueño de mano
firme que quería ser presidente, su bandera era alzar la voz contra el flagelo
que en ese momento vivía Colombia, la guerrilla de las FARC se había fortalecido
con Andrés Pastrana al mando y el país estaba sitiado con miedo y rabia
por la guerrilla de tirofijo. En aquellas elecciones de presidente siempre
estuvo punteando Horacio Serpa, quien debió ser presidente de Colombia y no lo
fue, perdimos de un verdadero demócrata en el poder.
Hoy, 20 años después de aquel inicio de una era oscura para el país, de
la cual aún tenemos muchos rezagos como el presidente actual, vivimos lo mismo
en representación de Rodolfo Hernández, un político santandereano que nadie vio
venir como presidenciable cuando se lanzaba por firmas, y quien se ha
convertido en un fenómeno político al derrotar a la clase política tradicional
con el discurso de que todos son unos ladrones corruptos, menos él. Lo
interesante del asunto, es que del discurso a los hechos hay mucho trecho, el
candidato Hernández ya recibe todos los votos y el poder electoral de las
maquinarias que tanto criticaba su hoy aliada Ingrid Betancur, política
despreciable que acabó con el centro en su afán de poder que aparece cada 4
años en el país. Rodolfo, ya tiene de su lado a Yair Acuña en Sucre, el
uribismo en pleno en todo el país, los Char en barranquilla, el pote Gómez y
los Aguilar en Santander, los Cotes en Santa Marta, y en el país todo lo que
huela a lo mismo se fue con Rodolfo.
El discurso es el mismo entre Álvaro Uribe y Rodolfo Hernández, simple
pero directo. Dos personas que llegaron al poder echándole vainas a los políticos
que reinaban en su momento, pero por la puerta de atrás o el sótano los recibían.
Dos personas que en su simpleza hablaba el uno de acabar con la guerrilla y el
otro de acabar con la corrupción. Los dos en su estilo tenían serios
cuestionamientos, Uribe siempre asociado a los paramilitares y Rodolfo con un
caso de corrupción imputado ante un juez de la república. Ambos, aspiraban al
poder sin el legislativo, total no es necesario teniendo la chequera de la
presidencia. Ambos hablaban de combatir la corrupción, y el gobierno de Uribe
fue el más corrupto que se recuerde, con muchísimos de sus alfiles y amigos más
cercanos presos o con procesos penales. Ambos autoritarios, sin ir a debates
porque para qué?, le huyen a mostrar a Colombia sus debilidades, cada vez que
Rodolfo habla ante los medios termina de embarrarla, y para eso el mejor
remedio es tenerlo guardado, así como Uribe se guardaba y no iba a debates y
como le pidió a Duque que no fuera a debatir. Uribe y Rodolfo dos irrespetuosos
por la ley, solo la corte constitucional pudo con Uribe en su intento de seguir
en el poder 4 años más, y eso que el dictador que quiere permanecer en el poder
es Petro. Rodolfo dice que la ley le sirve para limpiarse el culo.
Estamos más que advertidos del fenómeno que estamos creando, el
irrespeto a las leyes es parte de su ADN, estos personajes nacieron para el
poder y ahí radica su fuente de vida. Sin ello no son nada, porque para huirle
a las investigaciones y los juicios siempre será bueno ser presidente, sino que
lo diga Uribe y que lo esté pensando Rodolfo. Son dos gotas de agua que brotan
del mismo chorro de agua sucia, dos fenómenos creados a pulso por un
descontento nacional que no entiende ni razona del peligro que se acerca de
vivir una época amarga como la de Uribe durante 20 años.
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