El gobierno
colombiano por medio del Instituto nacional de salud inició en el mes de
Octubre de 2020 un estudio para determinar estadísticamente la seroprevalencia
del SARS-Cov2 en el país. Habíamos pasado ya por el primer pico en muchas
regiones, en otras iniciaba el calvario, pero lo cierto es que el estudio
iniciaba en ciudades como Barranquilla la primera semana de octubre, de ahí
comenzaban a desprenderse resultados, nos decía en el mes de diciembre el INS
que el 55% de los Barranquilleros ya habían contraído el COVID-19, y eso quizás
comenzó a generar en la población falsa seguridad de estar a punto de entrar en
la llamada inmunidad de rebaño, con un virus desconocido y que hasta ese
momento no se desconocían sus mutaciones y la capacidad de re infectar a quien
hubiese sufrido de la enfermedad.
El estudio del INS se actualiza en la medida
que la pandemia avanza en el país, indica que la prevalencia proyectada es que
al 90% de los Barranquilleros les dé el COVID, esto suponemos que de acuerdo a
la tasa de contagios y el estudio realizado.
Las medidas
implementadas por la alcaldía de la ciudad no dan resultados, la gente sigue
enfermando y muriendo. Barranquilla con la seroprevalencia dicha por el
gobierno vive las horas más oscuras de la pandemia, el alcalde no quiso
escuchar las recomendaciones de las agremiaciones medicas de hace 15 días, en
ese momento los médicos conocedores de la situación real de primera mano, le
enviaron recomendaciones al alcalde, dentro de estas cerrar la ciudad 14 días,
y adicionalmente vacunar masivamente. El alcalde con soberbia respondía que las
medidas que tomaba eran las adecuadas, hoy el mismo alcalde se le nota cansado
y mucho más preocupado cuando sale a hablar a los medios, piensa ahora sí que
es hora de tomar medidas drásticas, las que no quiso en su momento y que seguro
han costado muchas vidas.
Cada vez que la ciudad entra en crisis hospitalaria la respuesta ha sido
comprar ventiladores, abrir más UCI, es así como hemos pasado de tener 711 UCI
al inicio de este tercer pico a contar hoy con más de 844 ventiladores, sin
embargo, el panorama es terrorífico, en las clínicas no hay donde colocar a un
paciente más, clínicas con mensajes pidiendo que la gente que no esté critica
no acuda a las sedes hospitalarias, hoy muchas clínicas no tienen puntos para
conectar más pacientes que requieren oxígeno, de nada vale hoy una prepagada o
la plata que puedas tener, comienzan a usar criterios éticos para asignación de
camas, el mundo y en particular la ciudad viven un verdadero infierno con tanta
enfermedad y muerte,
El mapa de Barranquilla hoy muestra un panorama que asusta, desoír las
recomendaciones médicas y el relajo social nos tienen convertido en un foco de
la pandemia. El gobierno espera que se infecte el 90% de los Barranquilleros,
algo así como un millón de personas. Llevamos el 10% de acuerdo a las cifras
oficiales, ya en muchos casos los médicos no remiten a prueba de COVID a menos
que la persona se esté ahogando, comienza el subregistro y lo peor parece
venir, la solución nunca será abrir y abrir UCI sin antes no frenan las cadenas
de contagio, al ritmo que vamos no tendremos suficientes UCI ni si abrimos una
para cada ciudadano, no hay medico pa tanta gente, la Seroprevalencia en la
ciudad es una predicción cero acertada. La solución es cerrar y vacunar, asi lo hicieron en Israel, sin tanto cuento de seroprevalencia, porque en Colombia quedamos en cero con este nuevo pico, esperaban que por haber pasado un pico tan fuerte en julio de 2020 las cosas no estarian asi, lo cierto es que hoy estamos peor.
1 comentario:
Acertado tu análisis! Esto es consecuencia de no tomar medidas a tiempo y anteponer los beneficios comerciales sobre la gente.
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