Este país
cansado de la guerra ha querido darles la oportunidad a muchos actores que han
sido determinantes en miles de litros de sangre que han corrido en nuestra
patria. Otros no han podido superar ese dolor que dejo miles de muertos
colombianos, en una guerra absurda que sigue y que cobra más vigencia con el
gobierno actual. Sin embargo los actores que intentaron por las fuerzas tomar
el poder haciéndose llamar rebeldes hoy repiten mucho de lo que tanto
criticaron, al final la historia es tener el poder, vivir sabroso y ser
los nuevos ricos, ahora bajo la legalidad. Eso pasa con muchos políticos que
tienen antecedentes guerrilleros y que sabiéndose del discurso populista y el
pulso que sostienen con el otro extremo siguen ganando adeptos para su causa, conseguir
más poder y tener más y más cargos para feriar entre amigos.
Lástima que estos señores que
se hacen llamar fuerzas progresistas no entiendan de la democracia y las
instituciones cuando sus intereses no se ven favorecidos, su democracia y
progresismo termina justo en la puerta de entrada de los intereses del otro. En
Colombia hoy se han aliado y se hacen llamar progresistas los sectores afines a
la izquierda, las FARC, Petro, Caicedo, y algunos congresistas camuflados en el
partido verde como Antonio Sanguino, todos con el mismo origen o pasado, alguna
vez estuvieron alzados en armas contra el estado. Y el estado les concedió perdón
por lo que hicieron en sus épocas, es una página que debemos pasar y que muchos
creemos superada, es la única forma de salir adelante como país, en
reconciliación con unos y otros.
Las prácticas de los que se
llaman alternativos a lo que siempre hemos vivido como país terminan siendo las
mismas, se hacen los perseguidos al igual que el otro extremo cuando la justicia
no funciona en favor de sus intereses, cuando los llaman a juicio no asisten,
aplican las mismas estrategias de quienes están pagando en la cárcel sus
delitos, utilizan los mismos abogados del otro extremo, ahí confluyen y tienen
un punto en común, muy común.
El gobernador del Magdalena no
contento con la paliza que la comunidad universitaria le propino a su
candidato, recurrió a sus amigos en el congreso, a sus amigos de las FARC, Iván
Cepeda y su fiel sancho panza Antonio Sanguino, y así de esta forma, sus amigos
citan a audiencia en el congreso al rector Pablo Vera, quien gano en franca lid
y por nockout la rectoría para un nuevo periodo de 4 años, la comunidad
universitaria por mayoría y arrasadora le dijo a Caicedo acá no queremos que
hagas lo que rechazabas cuando eras rector; que la politiquería se meta en la
U. Sin embargo como mal perdedor que no se resigna a no tener más poder, sigue
insistiendo en algo que no puede probar, muy parecido a los grandes dictadores
y populistas, muy al estilo de Donald Trump, solo que esta vez los
señalamientos provienen de esos sectores que se hacen llamar alternativos,
alternativos a qué??? Son iguales o peores.
Ocurre lo mismo con el senador
Petro, ya lo decía la senadora Angélica Lozano, Petro es mala persona. Sabiendo
que polarizar es su único camino, trata de corrupto a quien ha combatido la
corrupción en Colombia, olvida el senador Petro que no es lo mismo imputación
que condena. Es el estilo "Alternativo" de los políticos colombianos
cuando la justicia actúa en contra de sus enemigos es buena, y es la mejor,
cuando los acusa y los lleva a juicio son perseguidos. No les creo nada a estos
personajes, se parecen tanto a lo que aborrecen, que de alternativos y
progresistas no tienen nada. Seguro hay otro camino diferente a los extremos,
como Colombianos es nuestro reto encontrarlo, lejos de personajes de este tipo
sean de izquierda o derecha.
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