Ver a Duque con
su guitarrita o con un balón haciendo pinolitas mientas se dedica a viajar por
el mundo mientras Colombia arde y se va al despeñadero produce lastima por el
propio Iván. Un tipo que de por si nunca ha tenido capital político, y que
nunca administró o dirigió algo en su vida, hasta que para suerte suya Uribe le
robo unos platanitos en el senado, y esos platanitos le encantaron a Uribe.
Demuestra como Colombia escoge a sus dirigentes, por miedo y por ese animal
político que es el presidente eterno de los afectos de Duque.
Poco a poco
Colombia despierta de un letargo de más de 60 años de guerra, esta generación
que vive las secuelas de un proceso de paz con la guerrilla de las FARC, y que
logro que como sociedad visibilizáramos los problemas que realmente dañan al país,
es la misma generación que sale a la calle a marchar, protesta y alza la voz
contra un gobierno que no gobierna, un presidente puesto por ser el que le cayó
bien a Uribe y el que las elites que siempre han gobernado decidieron. Atrás el
cuento de la derecha y la izquierda, lo que ocurre en Colombia es producto de
los que siempre han estado en el poder, de los que siempre movieron la política
con sus intereses mientras los colombianos pedíamos a gritos paz.
Hoy, tal como lo
dice el General Mora, lo que se vive es producto de unos acuerdo hechos en la
Habana, producto del empeño de Juan Manuel Santos de sacar la paz adelante,
pero sobre todo producto de una generación que sale a la calle a manifestar su
indignación contra un gobierno que bombardea niños sin pudor, o que hace las
reformas tributarias a su medida, y que coloca como presidente del congreso a
quien sin ningún problema habla frente a los micrófonos de cual será su última
jugadita, todos estos personajes patrocinados y hechos a la medida del senador
y presidente eterno de los afectos de Duque.
El miedo se perdió, cuando un presidente no valora la vida, cuando vemos como a diario asesinan lideres sociales, cuando en una protesta pacifica el gobierno saca al ESMAD y este asesina a un joven bachiller, en ese momento se da todo por perdido.
El miedo se perdió, cuando un presidente no valora la vida, cuando vemos como a diario asesinan lideres sociales, cuando en una protesta pacifica el gobierno saca al ESMAD y este asesina a un joven bachiller, en ese momento se da todo por perdido.
Esta generación
se cansó de que la roben de frente, se cansó de los escándalos de Reficar,
Hidroituango, se cansó de Odebrecht, se cansó de que coloquen a un personaje
sin mérito alguno de presidente, se cansó de los viajes de ese personaje, pero
sobre todo perdió el miedo, el miedo a protestar y a exigir sus derechos, nos
han robado tanto que hasta el miedo se lo han llevado. Y así lo manifestaron,
de esa forma pacifica en la que muchos salieron el 21 de Noviembre a decirle a
Duque y a Uribe que estamos mamados de ellos, mamados del desgobierno y de
tener a un presidente que le rinde cuentas a su jefe y no al país, se mamó de verlo tocar guitarra y hacer karaokes con Silvestre en vez de gobernar un país que le quedo grande como muchos suponíamos.