No hay
mejor momento en las que los criminales de derecha, llámense paramilitares se
sientan más cómodos que en los gobiernos de ultraderecha que han dominado este
país en los años 2000, lo vivimos en los años 2002 hasta el 2010, cuando
los paracos reinaban en la costa caribe y en gran parte del territorio
colombiano, esos ejércitos que nacieron como respuesta y defensa contra las
acciones de los criminales de las FARC y el ELN.
Parte de esa comodidad la vivieron los actores armados en la ciudad de Santa Marta en esas épocas, era épocas en las que el mercado era dominado por los llamados chamizos, gente del alias el taladro, Hernán Giraldo, quien fue extraditado por Uribe luego de que se diera cuenta que los señores seguían delinquiendo en las fincas que tenían en Ralito.
Parte de esa comodidad la vivieron los actores armados en la ciudad de Santa Marta en esas épocas, era épocas en las que el mercado era dominado por los llamados chamizos, gente del alias el taladro, Hernán Giraldo, quien fue extraditado por Uribe luego de que se diera cuenta que los señores seguían delinquiendo en las fincas que tenían en Ralito.
Hoy años después
sigue el terror, o mejor ha vuelto a la ciudad de Bastidas, representado en
asesinatos a plena luz del día en carreteras de la ciudad, en donde asesinan a
empleados de grandes empresas o a maleantes que andan por la ciudad como pedro
por su casa, porque solo el día que los asesinan el comandante de la policía
sale a decir que el señor tenia orden de extradición.
El crimen y
los asesinatos están desatados por todo el país, solo mirar lo que ocurre en Medellín
con los casos de fleteo y asaltos a vehículos particulares en calles mientras
esperan el cambio del semáforo, que decir de las recientes masacres vividas en
Barranquilla, en donde bandas que se pelean el control del micro tráfico se
matan entre sí. En Cali, intentan asesinar al Director del Hospital del Valle,
y cada día se viven más asesinatos de líderes sociales.
El horror y
el terror que brillan justo cuando se quiere vender miedos para comprar
seguridad, esa política de mano firme tan poderosa y tan atrayente de quienes
nunca han puesto su pecho en la guerra. Y que no conocen o imaginan las
consecuencias de una guerra en Venezuela.
Es que cada
vez en este país la gente vive más de joder al otro que de dejar vivir, parte
esto de las necesidades básicas insatisfechas en una sociedad que se rige por
la viveza o la mano firme y el corazón grande, de entender cómo se huye de la
justicia cuando no es favorable, pero que para aquellos que viven de un salario
mínimo se les intrata con un aumento paupérrimo que apenas servirá en menor
medida para tratar de subsistir.
Volvió el
horror, y Duque subió su popularidad, todo hecho a la medida..... Tan
preocupado él y su gobierno con lo que pasa en Venezuela, en donde ya encontró el
discurso que necesitaba para tener un rumbo, ya que decir que seriamos
Venezuela no fue cierto.
Perlas
- Duque, Uribe y su mal llamado centro democrático hablaron tanto de mermelada que se les olvido que eso es parte del funcionamiento de un político, o sino que lo diga Duque con sus nombramientos a la suegra de Abelardo, pura mermelada porcina... Lo malo no es la rosca, lo malo es hablar de las practicas que se hacen por igual.
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