sábado, agosto 04, 2018

La estrategia del caracol

En el año 1993 se inició una época dorada para el cine Colombiano, ese año se estrenó la cinta del director Sergio Cabrera llamada "La estrategia del caracol", película en donde se narraba la historia de cómo un grupo de inquilinos de una casa en el centro de Bogotá habían saqueado la casa minuciosamente cuando fueron desalojados, esa estrategia poco ortodoxa y utilizada les valió dejar la casa completamente en ruinas y salir victoriosos. 
En Colombia, el cine y la realidad no se separan mucho. Para nuestros políticos armar estrategias que les permitan seguir en el poder, evadir la justicia y seguir mandando son el pan de cada día. 

Si la justicia favorece sus intereses es una justicia divina y buena, pero cuando la misma justicia opera con celeridad y condena a los criminales, y estos son amigos del político mencionado, la justicia comienza a convertirse en una justicia amañada y perseguidora, y ahí es donde se busca desacreditar a los magistrados que actúan en derecho para conocer la verdad, y que a diferencia de gobiernos anteriores en los cuales se interceptaba ilegalmente, contando con salas de inteligencia al servicio del crimen, la justicia actúa acorde a las normas y leyes. 

Esta semana el senador Uribe, quien fue llamado a indagatoria por la corte suprema de justicia, hizo dos jugadas maestras dignas de su inteligencia y los asesores que lo rodean, solo un tipo con su carácter, y sus mañas es capaz de pasar de moralmente impedido a ser un hombre de honor para no renunciar al senado, justo cuando encontró con sus asesores cuál sería su estrategia del caracol para seguir manejando a sus títeres en el congreso.
Han armado en el mal llamado centro democrático un ejército de congresistas  superfluos que dominan y manejan el discurso del odio, ese que llama presidente a quien hace 8 años no lo es, y que se encarga de gritar en la plenaria. Es ese mismo ejército que cuenta con personajes que son capaces de cargarle el maletín y la sombrilla al senador dueño del partido, quien se ha vuelto especie de un semidiós para estos personajes, a tal punto de veneración y adoración que raya en lo ridículo con cuadros del sagrado corazón con la imagen de Uribe.

Esa estrategia en la cual citan a un debate al gobierno para hablar de falsos testigos y termina siendo un completo show contra un senador, esa misma estrategia en la cual hablan de criminales que son buenos muertos cuando sus testimonios no les convienen, pero que si dan testimonio en contra de sus enemigos son buenos testigos. 
Este es el país que nos tocó vivir, un país dominado por el dueño de una finca que tiene muchos caballos en el congreso y con capataz propio dirigiendo el senado, y eso que apenas tenemos dos semanas de legislatura y ya mostraron lo que serán los próximos cuatro años de Duque en la presidencia, ese muchacho simpático que se ganó el afecto de aquellos que lo veían con Luis Carlos Vélez haciendo el Rock Challenge o que el señor Hassan hacia concursar para averiguar la talla de los crocs de Uribe, esa es la talla de los debates que son capaces de dar. Siempre que la justicia no les convenga, utilizaran la vieja estrategia de atacar a la institución, a ver si todos somos iguales, entonces no hay delito que juzgar. 
Ojala entiendan los millones de Uribistas que nadie está por encima de la ley y la justicia, y que no se presten para el juego de saquear lo poco que queda de ella en este país del doctor Uribe.


Perlas
  • Santa Marta ciudad dos veces santa, sigues sin estadio terminado... Que paso con la platica, averigüelo Polo.


No hay comentarios.:

Las miserias que se toman el mundo

 Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...