Colombia es ese país donde la política da
para hablar, da para discutir entre amigos y familiares, pero sobre todo da
para vivir... En muchos países, seguro pasa lo mismo. Pero como estamos en
Colombia, hablemos de esa horrible forma de hacer política de nuestros llamados
partidos políticos.
Como ratas en un barco que se está
hundiendo, así corren los políticos del partido de la U, viendo que se acabaron
toda la mermelada de Santos y que ahora no tendrán esas mieles del poder,
buscan refugiarse en Uribe o Vargas Lleras, en cuál de los dos vean más
posibilidad de llegar a la casa de Nariño, son un partido que vive de eso, del
poder, de la mermelada... Un partido sin un verdadero ideario político, solo
por puestos y burocracia, lo mismo en lo que ha quedado convertido el partido
conservador, los azulones que desde el peor presidente que ha tenido Colombia
no cuentan con un candidato propio que tenga reales opciones de llegar a
presidente, pero que siempre saben acomodarse con el que consideran el caballo
ganador, bajo la frase "acuerdo programático", con esa frase rompen el hielo y hacen los verdaderos acuerdos burocráticos, feriándose los puestos y contratos de la nación, y asi, de esta forma continua reinante la eminente corrupción.
El efecto Uribe ha sido
realmente devastador para los partidos tradicionales, Uribe logro dividir a los
liberales, de tal forma que muchos corrieron a Cambio Radical, otros tantos se
fueron al llamado partido de la U y solo los verdaderamente liberales quedaron
en el partido que fundo José Ezequiel Rojas, en esa desbandada se produjo lo inevitable,
aquellos que aman el poder y sobre todo los puestos, la burocracia, el
clientelismo corrieron de primeros a seguir la cuerda de Uribe, ahí se
refugiaron todos los que olían el poder, los puestos y la burocracia con la que
ese presidente manejo su gobierno, en ese momento se supo de verdad quien tenía
un ideario liberal y quienes seguían la convicción de la mano firme y el corazón
grande, pero sobre todo se empezó a conocer que ese congreso era dominado por
los paramilitares, y que muchos de ellos eran uribistas, lograron ser tan cínicos
que anunciaron con bombos y platillos que ese congreso era el 40% de los
paramilitares colombianos.
Esa detestable forma de hacer política
que tienen personajes como Aida Merlano en el Atlántico, senadora electa de los
conservadores, y política que en su sede de campaña tenía una contabilidad
paralela y todo un sistema informático con procedimientos certificados por ISO
para la compra de votos y manipulación de los llamados líderes y mochileros.
Muestra de esta forma de hacer política son esos políticos que hoy hacen
parte del gobierno Santos, el mismo al que no le aprobaron los acuerdos de paz,
porque Santos se quedó sin gasolina(Mermelada) pero que corren hoy a ver cuál
de los dos politiqueros les ofrece mejores garantías para seguir contando con
eso a lo que se deben, al final no es que ellos tengan mala memoria para estar
en un lado y luego en el otro, para ellos la política es dinámica, lo que pasa
es que conocen muy bien que los ciudadanos del común, se confunden entre tanto
reality y telenovela, y olvidan lo que hacen los politicos; con eso y el cuento del Castro chavismo vivimos ahora de
cualquier personaje que el Ex presidente nos coloque como candidato, así muchos ignorantes
seguirán la línea y la cuerda de este fenómeno llamado Uribe, pero sobre todo
seguiremos viviendo con esta forma detestable de hacer política, apoyada por
quienes no saben el daño que le hacen al país.
Yo en cambio creo en la política de las ideas, la que no necesita de pagar para llegar, esa que es de simple opinion y motivación, me inspiran políticos como Barck Obama, Antanas Mockus, Sergio Fajardo, quienes han demostrado que se puede llegar a trabajar, pero que en la forma de llegar se dice mucho, y mas si es lejos de esa forma detestable de hacer política.
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