Marañas y leguleyadas del uribismo

Bien dice el dicho que la justicia cojea, que la justicia tarda pero que llega. Pasaron mas de 3 años con un procurador omnipotente que se creía capaz de destituir y acabar con la vida política y publica de todo aquel que asomara en contra de sus intereses o que por algún motivo lo identificara con la oposición a su política extremista y radical. Paso el tiempo pero la justicia llegó, muy tarde diríamos muchos, pero llego.

Desde la concepción de la constitución y el equilibrio de poderes que debe primar en un estado social de derecho se concibió el puesto de procurador como alguien con poderes que jamas pensaron que se iban a explotar como lo hizo Ordoñez en sus 7 años al frente de la procuraduria, organismo que fue creado para defender las instituciones y garantizar el derecho de los ciudadanos, sobre todo de aquellas minorías que no tenían como hacerlo.

Un funcionario que utilizaba el poder y los recursos del estado en beneficio propio, con una gran cualidad como burócrata, otorgando cuotas y cupos a muchos políticos incluso opositores como lo fue en el caso de Petro, a quien luego de subir destituyo porque vio el papayaso de quitarse un contrincante en sus aspiraciones presidenciales.

Con la lengüita pegada y su habladito fanfarronero, con marañas y leguleyadas logró que una decisión que le fuera en contra demorara mas de 3 años en dictarse en el consejo de estado, y todo porque en esos años  pudo amasar mas poder, adquirió nuevos amigos con el discurso uribista y en contra del proceso de paz, utilizó los medios que le daban pantalla a quien debía defender al mas indefenso y al estado en contra de la corrupción, pero quien en su trabajo denotaba que solo atacaba a quien estuviera en contra de el y que a base de puestos en la procuraduria lograba socializar con sus amigos y enemigos, cuando lo requería.

Estas marañas y leguleyadas se usan en países como el nuestro, solo en donde quien abusa de su poder y quien infringe la ley para hacerse elegir puede decir luego de su justa destitución que es una victima del llamado castrochavismo que predica Santos con Obama, discurso copiado de aquel que por envidia no pudo hacer lo que hoy tenemos como acuerdo de paz firmado, y que sera muy complicado de implementar sin herir algunas corrientes que lo ven muy difícil de hacer.

Así como buscan desde el centro democrático la forma de viciar el proceso del plebiscito dado el temor de su derrota contundente el próximo 2 de Octubre, están tan asustados con la victoria del Si que buscan en la firma de Santos la maraña para que no se realice, pero nunca vieron que Ordoñez no debió ser procurador, porque la ley del yo te elijo tu me me elijes colinda con la ley del mas impune y rastrero ladronzuelo.

La responsabilidad de los medios como RCN y su afamada directora uribista Claudia Gurisatti esta en aclararle al país que la destitución del procurador no es ninguna presión de la Habana, sino de lo ilegal que fue ternar a quien no podía ternarse y hacerlo teniendo familiares involucrados en esa red de contratación y puestos que manejaba Ordoñez para adoctrinar mas personas a su causa.