Todo empezó quizás por allá en el año 2004, cuando a un tal Fabio Echeverry se le ocurría la magnifica idea de crear un artículito para reelegir a nombre propio al hoy senador Álvaro Uribe.
Los que éramos oposición en esa época presagiábamos el peligro de montar una enmienda a la constitución para beneficiar a un solo hombre, falacia total que le ha costado a Colombia el prestigio de sus instituciones.
El escándalo que vive la justicia del país, en parte por personas que llegaron a la más alta magistratura para todo abogado y quizás la que muchos sueñan cuando están en las primeras de cambio en sus años de derecho en la universidad, y que se ven motivados por intereses oscuros de quienes a punta de favores, amiguísimos y de poder buscan y llegan a un organismo que en otros tiempos era mas que respetado.
De aquellos Carlos Gaviria, josé Gregorio Hernández pasamos a los pretelt y Mauricio cuervo, magistrados ternados por el hoy senador, sin más razones que ser de su cuerda y sin mérito alguno mas que el de pretelt el haber sido juez de pueblo, y del doctor salsa haber sido secretario de la presidencia.
En otros países llegar al máximo órgano de la justicia es solo para aquellos que en su carrera demostraron gran ejercicio de la profesión y que juegan de manera imparcial en un organismo que lo exige.
Pero si por alma llueve, por la fiscalía, procuraduría y Contraloría no escampa, son organismos que se volvieron botines burocráticos y que pagan los favores bien recibidos del llamado tu me nombras yo te nombro.
Lo curioso de todo el viacrucis es que la Semana Santa pasa y la volvemos a vivir el próximo año, nos recuerda la pasión que vivió jesucristo por nosotros, pero lo que está viviendo Colombia no le vemos que tenga para pasar la página, por el contrario el escándalo sigue en aumento y se ha vuelto un abanico encendido que ventila los respiros sucios de compañeros de trabajo que se conocen más de lo que unos quisieran.
Perlas:
* Santa Marta esta cambiando? tuvimos que esperar 3 años de pelea y de luchas de egos de un alcalde preprotente que con su estilo arrastra a muchos de su lado. Por el bien de la ciudad ojalá que la transformación sea cierta. Es fácil hacerlo.
* resulta ahora que espacio público saco de los parques al que vendía el boli, el raspao, la oblea. Y quiere sacar a los niños que practican deportes de manera sana en los parques, pero cuando venían los marihuaneros y pandilleros no aparecían por ahí. Las vainas de mi pueblo, pasa en Barranquilla.
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