Es repetitivo, en el mes de Octubre la ciudad de Santa Marta
pierde año tras año la ilusión de ver a su equipo jugar en la máxima división
del futbol Colombiano. Estamos condenados a vivir en el torneo de la segunda división,
un equipo que se arma con refuerzos de tres pesos, jugadores desechados por
otros equipos y que son reciclados por directivos que pareciera que de Futbol
no tienen ni idea.
Al comienzo del año, hablaba de una nueva
ilusiòn http://lobispo.blogspot.com/2013/02/una-nueva-ilusion.html ,
que de ilusión paso a convertirse en pesadilla, cuando en el mes de Julio
perdimos por penales la final que nos tuviera en la puerta de la primera categoría.
Pasan los años, y año tras año siempre es
el mismo cuento, la ciudad no aguanta más, creo que este año la desmotivación
del hincha bananero es más grande que nunca, siempre ha sido así. Traer dos técnicos
llamados de categoría, porque en los papeles tenían el renombre para hacer
creer que este tormentoso infierno que vivimos los que amamos el Unión se acabaría,
no fue así, terminaron cediendo ante un equipo que nunca tuvo garra, amor
propio por la camiseta ni actitud.
Se fue dando tumbos de a poco, lo que mal
comienza mal termina, y este torneo arrancamos muy mal, toda esa ventaja que
dio el equipo en el torneo termino al final con una eliminación anticipada,
cantada y más que anunciada, para una institución que no tiene fuerzas para
subir.
De toda esa nómina que se armó para este
año, solo podemos rescatar un nombre, el de Oscar Villarreal que sin ser de
esta tierra, dio muestra de todo su profesionalismo y entrega por una camiseta
que aprendió a querer y que le ha brindado todo. De los jugadores de la tierra,
decir que el Alpinito, debería cambiar de aires, no le ha dado al equipo nada
aun, cuando se necesita de la grandeza no estuvo para apoyar al Unión.
Los reciclados que trajeron Bother y el
chino, que los lleven pal relleno sanitario de palangana, allá los pueden
acondicionar para que sigan su carrera lejos del Unión, porque este equipo no
tiene figuras, no tiene amor, no tiene huevos.
Para el próximo año en la B, el equipo
cambiara de escenario nuevamente, porque gracias a la figura del alcalde la
ciudad no tiene estadio y tampoco tenemos certeza de cuando estará listo el
escenario deportivo, porque no vemos ladrillos, ni planos cerca al viejo
Eduardo Santos. De este cierre ya han pasado más de7 meses y aun nada. Por esto
Ciénaga acogerá muy seguramente al equipo, Riohacha no le dio mucho al Unión,
hay que decirlo claramente.
Como aficionado del Unión Magdalena, solo
me queda por decir que será un noveno año, un año que vislumbra terrorífico
desde la perspectiva de una directiva que asume que cuando dio todo lo que tenía
para que el equipo rindiera no tuvo sino dos finales perdidas, dos fracasos en
la puerta del horno, porque en la B no sirve un subcampeonato, sirve ser campeón.
Los demás que sigan su camino, que sigan viviendo lo que el Unión vive siempre,
esa misma historia triste sin final, el mismo cuento de nunca acabar como diría
Frankie Ruiz.
Perlas:
- Una tormenta perfecta armo el mesias uribe, la tormenta con la que pretende volver al poder en cuerpo ajeno, esa que le dice a los Colombianos que todo lo que se hace en el gobierno es malo, y que nuestro país va en camino al despeñadero. No caigamos en la trampa.
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