Tenemos una gata que de gata no tiene sino el apodo, para mi es una
tigresa, Doña Enilce la misma que tiene condena por nexos con paramilitares, la
misma que financio la campaña del presidente Uribe, poseedora de un gran poder
a nivel regional en la costa atlántica, una cacica más que una gata. Esa misma
que tiene a una candidata a la alcaldía de Cartagena en la picota publica, al
hacer un evento para celebrarle el día de las madres a las chanceras, pero de
regalito darles la módica suma de 50 mil pesitos, con el consejito por debajo
de cuerda de votar por la afamada candidata.
Esa es la forma de hacer política en mi
país, esa es la forma en que los políticos llegan a donde llegan, recurren al
todo vale, al menor esfuerzo pero con apoyos de materia fecal, apoyos que
cuestan cárcel, sino que lo mencionen los políticos del Magdalena que salieron
del congreso directo para el Bunker de la Fiscalía con la llamada Parapolítica.
Hagamos un recuento de esos grandes amigos
de los paracos que terminaron cosechando legumbres en la modelo, pasemos por
Ponchito Campo, Trino Luna, Jorge Luis Caballero, Karely Lara, Lucho Vives,
Chichio Saade, una buena camada, que manejo los hilos de un departamento sumido
en la miseria que sus líderes quisieron darle, y que se llenaron sus bolsillos
manchados por demás por la sangre de quienes no estuvieron de acuerdo con
ellos, o con quienes eran sentenciados a muerte porque tenían ideas de
izquierda. Esa es mi región, la misma que ha dado las mayores glorias del
fútbol, pero que no tiene un estadio de fútbol porque su actual
alcalde decidió cerrar con el argumento de que era un peligro para la sociedad
sin contar con estudios serios que determinaran que esto es cierto.
Pero para ser político en Colombia puede
bastar con ser amigo de un narco, o ser amigo de un comandante paramilitar, ser
hacendado, tener la tula como le llamamos en el barrio, o porque no ser
designado a dedo por su papa y su tío como su digno sucesor en el departamento.
Creo que no falta nada... Es decir para ser político en Colombia, no hay que
merecerlo, sino parecerlo, hablarle bonito a la gente, embaucarla con temas populares y hacerlos creer que se es un salvador. Pero sobre todo contar con el apoyo de quien tenga
la mochila para repartir en un pueblo que necesita una lamina de
eternit, un abanico o una bolsa de cemento, y al cual no juzgo, ni lo podría
hacer, porque sus necesidades no se suplen en ejercicio sino en campaña y a
nadie le gusta estar jodido.
Somos Colombianos, es lo que nos tocó, esa
frase me la dicen muchos, somos así... y qué? pues sí, seamos así, usemos
los políticos que tenemos, porque eso es lo que
hay, aquí no valen ideales, sino como explicar que un Gustavo Petro
haya votado por un tipo como Alejandro Ordoñez para ser procurador de
la República o que un partido llamado Liberal se vaya en bancada con
este mismo personaje, solo pasa en nuestro país. http://lobispo.blogspot.com/2013/05/el-beato-ordonez.html
En este punto en el que nos encontramos,
parecería mejor incluso ni salir a votar, da igual este quien este, ellos se
llenaran sus bolsillos y nosotros como pueblo seguiremos igual de jodidos,
amansados por discursos demagogos o por el discurso de la guerra, el que vende,
el que da votos. Total, para ser político en Colombia, solo falta contar con la
bendición del bandido de turno.
Perlas:
* Como buen político se sale a defender la gestión aun sin argumentos, decir que tenemos un estadio nuevo es una promesa, es como cuando Samuel Moreno dijo que Bogota tendría Metro en su administración.. Ojo con eso...
* Como buen político se sale a defender la gestión aun sin argumentos, decir que tenemos un estadio nuevo es una promesa, es como cuando Samuel Moreno dijo que Bogota tendría Metro en su administración.. Ojo con eso...
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