El debate es sano siempre y
cuando prevalezcan los argumentos serios y no las ideológicas sesgadas en donde
todos son malos menos yo. Ese dicho aplica mucho al actual gobierno, quien
desde su posesión en la casa de Nariño ha hecho todo lo posible por imponer un
modelo de salud elaborado por una activista llamada Carolina Corcho, la misma
que cuestionaba todas las decisiones del gobierno anterior frente al COVID,
siempre la señora Corcho lo hizo desde su postura de oposición en la que se
tiene la solución a todos los problemas, hasta que le toca solucionar el
problema en carne propia.
Que el país necesita una
reforma al sistema de salud nadie podría negarlo hace dos años y en este momento tampoco, pero muy
seguramente no una reforma en la que el gobierno sabía que con solo no hacer
nada podía suceder lo que está pasando, se están quebrando las entidades
promotoras de salud del país, y con eso se llevan un modelo que cumple 30 años
de prestación de servicio, con muchas EPS de garaje que fueron quebrando por su
insostenibilidad y otras fortalecidas que con un gobierno y su ideología de
estatizar logra que esas EPS que fueron modelo de calidad y de buen servicio
deban retirarse como es el caso de la EPS SURA.
Que SURA venia mal hace años
dicen los petristes, lo cual es falso. Según cifras de SURA la debacle comenzó
desde que Petro asumió la presidencia, no hay que ser ciego o sordo para
entender.
No es que nunca lo hayan entendido, la ideología de Petro y sus ministros de salud les permite entender que sin hacer nada para salvar el sistema, este iba "de culo pal estanco", el sistema como lo conocemos ha muerto con la intervención de las más grandes EPS y con el retiro de SURA. Mas de 21 millones de afiliados quedan en el aire y en las manos de un gobierno que gusta que todo sea manejado por el estado, lo cual corresponde a sus ideologías, tener a un superintendente activista a unos congresistas metidos en listas cerradas con el logo de la cara de Petro igual que hizo Uribe en su momento, es muestra de lo similar y dañino que son los dos personajes.
Alejandro Gaviria, ex ministro
de salud y quien hizo parte del gobierno de Petro, cuando este fungía como un
gobierno moderado, trino en su cuenta de X “Destruyeron el sistema de salud
sin entenderlo. Los argumentos que esgrime aquí el presidente Petro carecen de
lógica. Reduce los problemas de sostenibilidad de los sistemas de salud,
asociados a los crecientes precios de los medicamentos, el envejecimiento de la
población, las mayores demandas sociales y los rezagos de la pandemia, al
problema de las reservas técnicas. Un absurdo. Nunca se tomaron en serio el
problema. Desoyeron las peticiones de las EPS y los agentes del sector. Ni siquiera
trataron de entender los asuntos de fondo. Dejaron acumular las tensiones
financieras de manera irresponsable. Los pacientes nunca importaron. La
ideología siempre estuvo por encima de la gente. De nuevo, destruyeron el
sistema de salud sin entenderlo, basados en la ignorancia y la ceguera
ideológica. Triste legado”
Expertos como Jose Antonio Ocampo ex ministro de hacienda de este gobierno la tienen clara, “En términos financieros, la decisión de Sura demuestra la insuficiencia reiterada de la UPC, que implica siniestralidades superiores al 100%, produciendo pérdidas recurrentes y haciendo insostenible la operación. A ello se suma a la demora en los pagos e insuficiencia de presupuestos máximos. " El gobierno siempre se hizo el oídos sordos apuntando todo a su fallida reforma, y ahora sale a cobrar diciendo que el problema que se presenta no es su responsabilidad y que antes, su gobierno tenía la solución con la hundida reforma.
Siempre la ideología por
delante, siempre la culpa será la de los de antes, tal como doce años después
se hartan de repetir en Santa Marta con un gobierno derrochón que en doce años
tiene señalamientos de corrupción entre otras para financiar campañas en otras
ciudades del país, tal como lo expresó el alcalde de Santa Marta.