sábado, octubre 20, 2018

Viviendo en el pasado


Si hay un personaje político que le ha hecho daño a la democracia en Colombia, ese es el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe, quien en su época de presidente y bajo el discurso de la lucha contra la guerrilla, a la cual su hoy amigo Andrés Pastrana le había entregado el país, logró imponer su ley y hacerse reelegir, hasta el punto de que estuvo a un par de votos en la corte constitucional de hacer realidad un tercer periodo presidencial consecutivo.

Eran esas épocas del pasado, en las que el hoy senador hacía de las suyas con todos los partidos políticos de su coalición, épocas en las que el DAS, máximo organismo de inteligencia del estado era permeado por los paramilitares, época en las que las masacres de los paracos eran por doquier. 
Eran las épocas en las que la educación tenía poco protagonismo, o casi nulo. Recordaba hace algunos días justo cuando las universidades se levantan para pedir presupuesto e inversión, que en aquellos años de Uribe como presidente, que hace 15 años los estudiantes de la época nos levantábamos en asambleas permanentes, y mirábamos de reojo como se le hacia el quite a la educación pública. Hoy, con la misma línea política, el mismo sujeto detrás del poder, se vuelve al pasado, a un pasado tan difícil como el de hoy. 

Si hiciéramos un viaje al pasado, en cuestiones de educación, salud y seguridad de líderes de izquierda, sería la misma foto. Esa en la que aparecen Águilas negras, antes llamados AUC, o en las que los trabajadores salen a luchar por sus derechos, y en los que los estudiantes reclaman un país mejor educado.

Tanto daño le han hecho a la democracia, que hoy, años después de abandonar el poder, proponen desde los partidos políticos que apoyan al gobierno de Uribe, que se unifiquen periodos de gobernantes, por un lado buscando reducir costos en las elecciones, pero a su vez jugando con la democracia. Políticos como Uribe que siempre juega a dos bandas, por un lado trata de tener los policías malos y por el otro el policía bueno, así como tienen a Macías, Paloma generando ideas graciosas y obscenas y por el otro lado al presidente Iván Duque, un tipo con cara de bonachón pero que no ostenta liderazgo alguno, porque todos saben quién es el jefe.

El jefe del mal llamado centro democrático, el cual sigue gobernando en cuerpo ajeno, tal como lo preveíamos muchos. Este es el país de hace 12 años, el mismo que Uribe ayudo a refundar según palabras de su secta, en la que esta Mafe Cabal, o Álvaro Prada acusado este señor de ayudar a Uribe a cambiar testimonios de testigos, así de esa forma se puede crecer en el partido, o cargando la sombrilla o la maleta, o haciendo el trabajo sucio.

  

No hay comentarios.:

Las miserias que se toman el mundo

 Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...