Se ha convertido en una costumbre o en una rutina ver día
a día como crecen en vendedores los semáforos de Barranquilla, en estas
intercepciones se ubican desde el que vende el Bonice, agua a 500, Vive 100,
Los platanitos hasta la nueva moda en ventas con los pañitos húmedos traídos de
la China.
Colombia se ha vuelto el refugio de quienes huyen
despavoridos del sistema económico y políticas fracasadas del llamado
socialismo del siglo XXI, un país dueño de petróleo y que ha sido saqueado
primero por la corrupción y ahora por quienes se han enriquecido a costa de
dejar al pueblo en la física inmundicia.
Los hermanos Venezolanos que han llegado a Colombia,
en su mayoría son gente de bien, gente que no le teme al trabajo a pleno sol y
que han inundado los semáforos de cada cruce de calle. Personas que se han
dedicado a la venta de platanitos, pañitos húmedos, agua a 500 y a limpiar el
parabrisas de los carros.
Son sin duda el reflejo de una
económica fracasada en Venezuela, el reflejo claro de un modelo que no ha
dejado más que almacenes desocupados en sus estantes, en donde no se cuenta con
medicinas y si se tiene a un pueblo ignorante como los llamados chavistas,
siguiendo la llamada revolución que comenzaron hace 18 años.
El cinismo del presidente
Venezolano, como el de todo dictador, da para decir que la crisis que se vive
es al revés de la que he mencionado, en sus alocuciones Maduro insiste en que
el desplazamiento de personas es de Colombia a Venezuela, y por eso crea en su
país cortinas de humo que le ayudan a seguir convenciendo a su pueblo
ignorante, a esos chavistas que se hacen matar y que maltratan a sus
compatriotas porque son los dueños del poder y cuentan con los mercados
bolivarianos que le regalan desde el gobierno.
Esta semana de parte de Colombia,
una candidata presidencial se desplazó a Caracas a comprobar lo que es fácil de
entender si se pasara por los semáforos de Barranquilla, y es la grave crisis
humanitaria y económica que se vive en Venezuela, un país fallido y sin rumbo
en donde los políticos oportunistas de Colombia, quieren ver un espejo de lo
que sería nuestro país si ellos no son elegidos en las próxima
elecciones. En nuestro país, los semáforos han sido inundados de
Venezolanos, pero eso no quiere decir que la pobreza que viven nuestros
compatriotas no haya tenido tintes de lo que pasa en Venezuela, hemos sido
gobernados durante décadas por los mismos que les da temor que una persona
decente, sin tintes políticos llegue al poder, porque ahí descubriríamos tantas
cosas que han hecho y como a costas de la corrupción de han feriado este país. A los que aun tienen dudas y creen el cuento de que Colombia va camino al castrochavismo o buscan mirarnos de igual en Venezuela, no teman, nuestro país esta lejos de ese camino, y si algún día Timochenko llega a la presidencia sera culpa de quienes lo elijan o sea usted.
Mientras tanto, seguirán
llegando Venezolanos a Colombia, los últimos reportes mencionan que el incremento
migratorio fue tan alto que muchos de ellos no regresaron a Venezuela, huyendo
del país fallido que soñó Hugo Chávez y que hoy termina de masacrar un chofer
de bus que llegó a la presidencia, gracias a que algún día visitó a Chávez en
su celda y le ayudo a fundar
su movimiento político como fanático de un líder que ya no está.
Perlas:
- La guerrilla del ELN está acabando con el proceso de paz, una guerrilla miserable que ha tomado fuerza con este proceso, al mejor estilo de caguan de Pastrana.
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