Hablar de la realidad de nuestro país
pareciera a veces una historia sacada de novela o de ficción, pero es la pura
realidad en la que nos consumimos como sociedad y en la que muchos creen en un
falso mesías, untado de corrupción, narcotráfico y asesinatos selectivos con los
falsos positivos que sigue causando sensación en las redes sociales y en las
calles, más en las elites que no vivieron en carne propia el conflicto en el
que le tocaba a los hijos de los campesinos poner el pecho como carne de cañón
de uno o de otro lado.
Esta semana se hizo tendencia
el hashtag #yovotoporelqueuribediga, bonita forma de arrodillarse a un
caudillo, a una persona que toma las decisiones por los millones que se sienten
representados, y que a su vez representa esa parte de nuestra sociedad
con declive a odiarse a sí mismo cuando alguno de sus integrantes no les
funciona, como le ha pasado a muchos que huyeron de la justicia, otros que se
les fue la lengua hablando de más y fueron tildados de borrachos y otros tantos
que cayeron presos por sus delitos cometidos, los cuales el mesías nunca conoció.
O sea que tuvimos a una persona como presidente 8 años que nunca supo que paso
en su gobierno o sabia tanto que supo la forma de zafarse de todos los enredos
que sus amigos hacían y que los llevaron a los tribunales.
De esa misma tendencia o película
en la que algunos integrantes del mal llamado centro democrático, partido con
un nombre mal puesto porque tiene de todo menos centro y menos democracia,
aparecen algunos fanáticos furiosos buscando desviar tanta corrupción que
aparece de a poco luego de acabarse las FARC, y la brillante idea de esos
amigos no es otra que decir que el que ponga el mesías Uribe a ese se le
endosan los votos.
Esa misma historia ya vivida
por este país falto de memoria, en la que los mismos que piden votar por el que
diga Uribe votaron por Santos y luego lo repudiaron, odiaron e incineraron en
una hoguera publica cuando decidió tomar el camino de la sensatez y apartarse
de la guerra solicitada por Uribe. Esos mismos que olvidan que lo vivido estos
7 años es gracias a que en el 2010 nos colocaron de presidente a Santos. Ahora
pretenden dejarnos a cualquiera que a Uribe le pique el ojo, el primero que se
gane esa carrera será el beneficiado de un partido que no da respuestas de lo
enlodado que quedo con su ex candidato Zuluaga en las pasadas elecciones y el escándalo
de Odebrecht.
Esto es Colombia, seguro que el
que ponga Uribe será un buen candidato para no votar por él, por eso
#Yovotoporelquenodigauribe , porque este país no necesita más de los mismos, no
necesita más odio, necesita pasar la página de la guerra que terminó, pero
sobre todo necesita ver los demás problemas que no podíamos ver por tanto
muerto y tanta guerra. Es hora de volver a los inicios y entender que el poder
lo tiene el pueblo y no un señor cegado por odios personales que debería pensar
en su jubilación pública.
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