Baje a la perra del carro

Cada día aparecen en las redes sociales nuevos casos de la cotidianidad, casos que antes pasaban desapercibidos pero que hoy en medio de la masificación del uso de la tecnología no.

Desde el senador merlano, aquel político que inspiró al congreso para legislar en contra de los borrachos al volante, y todo a causa de que un grupo de policías usarán su teléfono celular con cámara para grabar la frase célebre de los 50 mil votos que apoyaban a merlano, y que para él le daban derecho a conducir en estado de embriaguez.

Pasamos luego por los casos del usted no sabe quién soy yo, o por el caso del tormento tuyo, aquella hija célebre de salamina que se volvió referencia de los pueblos a la orilla del río, disfruto sus 15 minutos de fama y volvió a desaparecer de la escena pública tan rápido como se difundió su famosa frase del tormento tuyo soy yo.

Luego vendrían los gays de Riohacha con el taxista chopita, y la frase que me paguen mi plata. 

Lo más reciente en esta lluvia de vídeos que se convierten en virales, viene de Ibague, allá donde la señora le pide a Luis que baje a la perra del carro, y no era precisamente la mascota de la casa, en esa situación en la que una mujer se coloca delante del carro del esposo, obstruye la vía pública, causa semejante trancon y el ciudadano del común solo piensa enseguida en sacar su celular y grabar lo que pasa, con el único fin de subirlo a las redes sociales y que se vuelva famosa por unos días la persona que protagoniza el escándalo. http://youtu.be/BK8rw1mEBuE

A la gente les gusta tanto el bochinche y el escándalo que animan a la mujer a que siga gritando, le pasan un rodillo de amasar para ver qué hace la mujer con el, si es capaz de romper el vidrio de carro o de golpear la carrocería del mismo.

La cultura ciudadana y el respeto se pierden en esos momentos, se pierden porque interesa más la carroña que la sensatez, interesa más el escándalo y se suman todos a unísona voz gritando que baje la perra del carro, como Colombiano no deberíamos bajar a la perra del carro o decir la frase del usted no sabe quién soy yo, deberíamos llamar al respeto y tolerancia, y saber que los problemas personales se arreglan entre personas y no en las redes sociales.

Seguro para carnavales abundarán las camisetas con la frase de que me pague mi plata, o la de baje a la perra del carro, 

Comienzan las apuestas para ver cuál de las dos ganara más adeptos a comprarla.

Perlas:

* Taxistas abusando como siempre en estas fechas, época en la que se aprovechan de la necesidad del ciudadano para subir tarifas.