Un carnaval para el olvido

La primera vez que asistí a un evento del carnaval de Barranquilla, fue hace ya mas de 8 años y quede impresionado por lo bonito y bien organizado que era, recuerdo esa guacherna en el año 2007 venia en su imponente carroza la novia de Barranquilla Estercita Forero y se notaba ese ambiente de recocha, carnavalero bien organizado de un evento que magnifica las tradiciones culturales del caribe colombiano, y que es digno de ser llamado patrimonio inmaterial de la humanidad.
Hace algunos años estuve en la batalla de flores y comencé a desenamorarme de los eventos como tal del carnaval, eventos que notan el desgaste de la organización que maneja los eventos y el interés del dinero sobre lo cultural.
Tal como este año ocurrió en muchos eventos en los cuales los comentarios de las personas no fueron los mejores, la tradición y la esencia del carnaval se esta perdiendo, se ha ido desapareciendo a lo largo de los años, de tal forma que lo importante es el turismo de cachacos que se pueda generar con el evento, en donde se disfruta mas de un trailer con un pickup o un artista haciendo fonomimicas y saludando a todos, lanzando souvenirs y armando una fiesta que poco o nada tiene que ver con los orígenes y raíces del carnaval.
Los baches en los desfiles son cada vez mayores, la esencia que son las comparsas, disfraces y bailes autóctonos tienen un segundo plano en los carnavales, ahora importa mas pagar un palco, una zona VIP en un concierto o llevar mas artistas para que la batalla de flores sea un verdadero escenario de estrellas, donde vienen los actores y actrices del momento a inundar de estrellas, embriagarse y vacilarse el carnaval de Barranquilla.
Cabe anotar y darle mención especial al llamado festival de orquestas que este año brillo por la ausencia de buenas orquestas y de ser aquel show musical que esperábamos ver todos en directo por tele caribe, este año se vendió el negocio como un concierto del gran Ruben Blades, que a decir verdad es un artistaso, pero que denota y muestra en todo su esplendo la política del a gerente de Carnaval SA de convertir el carnaval en un verdadero negocio, dejando en el pasado lo que es la esencia de un festival de orquestas de verdad.
La misma directora del carnaval lo vio como un gran avance, ya que el festival de orquestas paso de tener 5 mil asistentes en 2014 a tener 10 mil en el año 2015, gran gerencia y forma de vender y ganar dinero con un patrimonio inmaterial de la humanidad. De este festival también decir que Telecaribe se paso de malo al transmitirlo por primera vez en diferido, cosa que nunca habíamos visto, pero sobre todo en querer justificarse como algo bueno.

El año pasado, viví el carnaval y fui parte activa de el en la guacherna, viví desde adentro y se lo que se siente ser parte del jolgorio y puedo decir que quien lo vive es quien lo goza, pero ojala que vivirlo sea de la forma como nació la costumbre y que el afán del dinero no le pueda mas a la tradición. Porque lo fue este año, para muchos es un carnaval para el olvido incluyendo a Checo Acosta, Ivan Villazon y a la misma Carla Celia.