En Colombia pasan cosas que toman su nombre a raíz de lo que va
sucediendo, por ejemplo aquellas llamadas pescas milagrosas, derivado el nombre
de una cita bíblica pero que de bíblico no tiene nada, ya que hacía referencia
más bien a los secuestros impuestos en el régimen del terror en Colombia por
las FARC. Lo mismo ocurre con las llamadas vacunas, en las cuales cualquier
desprevenido pensaría que se trata del esquema de vacunación que todo niño debe
tener, pero termina siendo lo que no debería ser.
De este país, que nos tocó, y digo que nos tocó porque asumo que si
quiero tranquilidad aquí no es, ya que por más que no sea correcto muchas
cosas, toco acostumbrarnos a vivir en el miedo.
De esas extorsiones que se veían en los mercados de las ciudades de la
costa, dominados por los paramilitares, liderados por Don Antonio, Giraldo, La
tetona, de esas mismas que el ex presidente de Colombia dice haber
desmovilizado, pero que convirtió en Bandas criminales, y que siguen
haciendo de las suyas con un nombre diferente al de las AUC.
Vacunas que pagan los empresarios, los tenderos o quien tenga alguito y
que estos criminales puedan detectar, muchas de
esas extorsiones provienen de las cárceles de Colombia,
Pitalito, la cárcel el bosque, el panostico en Santa Marta, en fin
los bandidos en la cárcel siguen haciendo de las suyas ante un
sistema penal y carcelario carente de fórmulas para frenar los crímenes en
las cárceles.
Ese nombre de vacunas, que le colocaron por la periodicidad con la que
se debe hacer el pago, tal cual como si fuera un cartón de vacunación de niño,
tan sagrada y religiosamente como los "Moto ratones" puedan acudir a
quitarle al tendero, dueño de buseta
Pensar que esas vacunas las puede terminar pagando cualquiera de
nosotros, al que por algún motivo se la velen estos bandidos, y que
al recurrir a las autoridades la primera recomendación que estas dan,
es no pagar y seguirles el juego hasta que se cansen o dar con su paradero,
pero en ese lapso de tiempo el sufrimiento del extorsionado o vacunado de
seguro que no es nada fácil.
El crecimiento de estas vacunas ha sido desmedido en
los últimos tiempos, una delincuencia difícil de frenar por parte de
las autoridades, y eso que Las cifras sobre
este delito son tres o cuatro veces menores a la realidad porque en la mayoría
de los casos las víctimas no denuncian ante el temor de sufrir
represalias. Según las últimas cifras la
Policía atribuye un 83% de los casos a la delincuencia común, un 11 % a la
guerrilla de las Farc y un 5% a las denominadas bandas criminales.
Ojala que la vacunación en nuestro país, sea sinónimo
de buena salud y no de temor, temor que se despierta en gente de bien porque
los bandidos lo vacunan, y los que no se atreven a denunciar y acuden al pago
de su vacunita mensual, terminan cargándole ese valor al
usuario común, así como el hecho de que una cerveza cueste cien
o doscientos pesos más de lo que debe costar.
Perlas:
* Esa llamada democracia Venezolana, demacrada por
el afán de posesionar al vencedor de las elecciones ante el organismo electoral
del vecino país ojala que la suerte que las deparo esa victoria
reconduzca un camino que parece estar bastante torcido, por ese llamado
socialismo, el cual no tiene nada de común o social, porque el modelo no da
para eso, ya que siempre los dueños del circo serán los que más se beneficien
de un pueblo torpe e ignorante.
* Felicitaciones al ciclón bananero, por sus 60 años de vida. Ojala ese sea un aliciente mas para definitivamente subir a primera división, en un torneo que cada vez se vuelve mas competitivo.
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